martes, 31 de julio de 2007

All'u akbar...

Que me pellizquen.
¿Publicaría El País un reportaje sobre los conversos al protestantismo? ¡Qué estilo periodístico-empático barato! ¡Y qué perlas! ("Una religión 'racional, sin misterios, donde no existen las casualidades y todo se argumenta'. Más que eso: 'súper abierta', revela Arayán. 'Me parece fascinante poder estar con el Corán en mi cama, practicar sexo y ofrecérselo a Dios').
Tanta sangre corriendo por Europa en pos de estados laicos, y estos progres de chichiná haciendo proselitismo de Mahoma...
¡Que me pellizquen, digo!

Flashback 2
"No me jodas, tío". "Ya te digo, cogió un pedo en el avión que te cagas". "¡Antonio, te he dicho que no te subas en la cinta de las maletas, coño!". Estamos en España. Los nuevos (y muchos) kilómetros de metro, los túneles impecables de la M-30, la prosperidad visible y la eficacia, vaya, la noche de julio, el vino con los amigos... parecen hacerlo dudar. Definitivamente, virrey en la India. Pero al cabo de varios días, y extrañamente (¿por qué nos gusta tanto este desmán?): "Me alegro de que vivamos en México". El cielo de Madrid, eso es cierto, azul apenas sin matices.

lunes, 30 de julio de 2007

sombra aquí, sombra allá

En el Metrobús. De una fila de cinco mujeres sentadas, tres se maquillan. Las sorprendo a todas en el mismo instante en que sincrónicamente se perfilan las pestañas. Constatación: mis congéneres usan el camino al trabajo para pintarse. En el metro, en el taxi, en la combi y el metrobús, nada que objetar, diosmelibre: ¡pero al volante...! No digo más, que me caen encima las radicales.

Flashback 1
Paradoja: nunca conocí Madrid hasta que enseñómela un mexicano. La mirada externa se demuestra casi siempre más certera que la habitante cotidiana (¿lo será la mía con México?) A pocas horas de aterrizar, después de un viaje tormentoso (tal cual: al avión le cayó un rayo), nada añoro más que las calles de Madrid, el bullicio de la semana a todas horas, los periódicos de un sábado finiquitados al detalle en el Comercial y un domingo, mediodía, de cañas por La Latina.

domingo, 29 de julio de 2007

en casa

Tan apátrida es quien siente nostalgia por el sitio donde no está como el que, esté en el que esté, no echa de menos ningún sitio.

Queda reinaugurado el rincón, un mes en Europa después.