domingo, 30 de diciembre de 2007

Pachuca

Así de divertidos deben de sonar nuestros pueblos ibéricos cuando se oyen por primera vez (Getafe, Guarromán, Quintanamanvirgo...) Pachuca es, en fin, historia repetida a este lado del océano: una zona minera explotada primero por los españoles y luego por los ingleses, creadores del primer equipo de fútbol en México. Las minas producían sobre todo plata y oro, y contemplando la extensión de haciendas como San Miguel Regla y Santa María Regla, del siglo XVIII, una se hace perfecta idea del poderío del imperio español incluso bien entrados los Borbones. Poderío dilapidado con el mismo esfuerzo con el que se adquirió, como niño caprichoso que no sabe cuánto cuesta ganar un duro. Las ruinas industriales de Santa María sirven hoy de marco a películas, telenovelas y... un túnel del terror los sábados noche. Las de San Miguel están inundadas artificialmente para crear un lago en el que nadan ocas rabiosas y forman parte de un hotel. A los ingleses ni tiempo les dio de poner en práctica el sistema de cortas que tan provechoso les resultó en Riotinto: en 1910, con el estallido de la revolución, todas las minas fueron saqueadas y destruidas, y se largaron con su civilización a otra parte.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Reforma

El Paseo de la Reforma es la avenida más civilizada de esta ciudad. Tanto, que si uno entorna los ojos mientras camina por el bulevar e imagina que las combis son rojas y nuevas, parece que está en Recoletos. Claro, no hay que hacerse ilusiones: igual que el Madrid de los Borbones, es una importación francesa. A mediados del siglo XIX lo mandó trazar el emperador Maximiliano (sí, México fue un imperio, bajo ocupación de Francia) para unir su Castillo de Chapultepec con el centro.

Caben muy pocas posibilidades de que México vuelva a ser invadido por las tropas francesas, y algunas menos de que vuelva a importar una idea de allá. El último afrancesado, Porfirio Díaz, es el gran traidor de la historia patria después de la Malinche, y como tal yace exiliado en su tumba de Montparnasse. Sin entrar en detalles, la relación de los mexicanos con Porfirio Díaz siempre me ha recordado aquel diálogo de La vida de Brian:

- ¡¡Y a cambio los romanos, ¿qué nos han dado?!!
- Eh, el acueducto.
- ¿Qué?
- El acueducto.
- Sí, sí, eso sí nos lo han dado... Eso es cierto, sí...
- Y el alcantarillado...
- Ah, sí, el alcantarillado, ¿te acuerdas cómo olía antes la ciudad?
- Sí, de acuerdo, reconozco que el acueducto y el alcantarillado nos los han dado los romanos...
- Y las carreteras.
- Evidentemente que las carreteras, eso no hay ni que mencionarlo... Pero aparte del alcantarillado, el acueducto y las carreteras...
- La irrigación.
- La sanidad.
- La enseñanza.
- Sí, sí... De acuerdo, de acuerdo...
- Y el vino.
- Sí, sí, eso sí que lo vamos a echar de menos si se van los romanos, Rex...
- Y los baños públicos.
- Y ahora se puede salir por la noche sin peligro, Rex.
- Sí, saben imponer la ley y el orden, la verdad que son los únicos que han sabido imponerla.
- Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?

miércoles, 12 de diciembre de 2007

12 de diciembre

Comienza lo que aquí llaman el maratón Guadalupe Reyes: se supone que desde hoy, día de la virgencita dizque se le apareció al indio Juan Diego, las posadas (un nombre como otro cualquiera para llamar a los guateques navideños) no cesan hasta el 6 de enero.

Por cierto, no me he atrevido todavía a subir a la Villa de Guadalupe tal día como hoy. Ríete tú de la romería del Rocío, o de los devotos sacrificadores de cabras en honor a la diosa Kali, o más, de los que dan vuelta al meteorito de La Meca: el año pasado, más de cinco millones de peregrinos se juntaron a los pies del cerro Tepeyac entre el 9 y el 12 de diciembre. Vienen de todas partes del país. Colapsan las vías principales. No les disponen vías alternativas, carreteras menos transitadas, caminos de arena y retama, ay cántame, me dijiste cántame. Por consiguiente, la ciudad lleva una semana
hecha un cisco.

martes, 11 de diciembre de 2007

Gael García

Y no malpiensen: no es el joven divino con quien comimos tamales en casa de Juan y ha sido novio de Natalie Portman, sino el pequeño que acaban de tener Julio y Patricia. La voz del padre, que de tímida siempre ha parecido hosca, desbordaba alegría y suavidad por el auricular. ¡El primer churumbel de los delincuentes! Larga vida a Gael García Mellado. Bienvenido al mundo.

lunes, 10 de diciembre de 2007

helecho diferencial

El helecho es una planta umbría y resistente, por eso los nacionalistas se comparan con ella. "¡Helecho diferencial, helecho diferencial!", vocean. Helecho diferencial, desgraciadamente lo sabemos, es venenoso, e incluso puede llegar a matar cuando al lado le crece una flor indiferente. No mata, por el contrario, cuando no tiene competidor, o sea, cuando todo el campo es helecho. Eso no significa que deje de ser venenoso, umbrío y resistente.

Es lo que pasa en México, que todo el campo es helecho. Un helecho gigante de banderas, himnos y escudos, de virgencitas de guadalupe y odio a los españoles, de añoranza por los sacrificios aztecas y a la vez de clasismo contra el indígena.

Detrás de esa mirada impasible, de esos síes que son no y noes inexistentes, crece el helecho venenoso, helecho diferencial. Imaginen que un día una crisis económica, un mesías, un desastre natural, lo riegan...

sábado, 8 de diciembre de 2007

el último imprescindible

"- Ah, queridos amigos -exclamó de repente Madiákov-, ¿os imagináis lo que es la libertad de prensa? Una hermosa mañana después de la guerra abrís el periódico y en lugar de encontrar un editorial exultante, o la habitual carta de los trabajadores al gran Stalin, o un artículo acerca de la brigada de fundidores de obreros que ha trabajado un día extra en honor a las elecciones del Sóviet Supremo, o las historias sobre los trabajadores de Estados Unidos que han acogido el nuevo año en una situación de desesperación por el paro creciente y la miseria, imaginad que encontráis... ¡información! ¿Os imagináis un periódico así? ¡Un periódico que ofrece información!

Empezáis a leer un artículo sobre la mala cosecha en la región de Kursk, un artículo sobre una inspección para determinar las condiciones en la prisión de Butirka, una discusión sobre si la construcción del canal entre el mar Blanco y el Báltico es necesaria, la noticia de que un obrero llamado Golopuzov se ha manifestado en contra de la imposición de un nuevo empréstito.

En pocas palabras, os enteráis de todo lo que pasa en el país: buenas y malas cosechas; arrebatos de entusiasmo cívico y robos a mano armada; la apertura de una nueva mina y un accidente en otra mina; las discrepancias entre Mólotov y Malenkov; leéis un reportaje sobre la marcha de una huelga porque el director de una fábrica ha ofendido a un viejo químico de setenta y dos años, leéis los discursos de Churchill, Blum, y no que 'han declarado que...'; leéis un artículo sobre los debates en la Cámara de los Comunes; os enteráis de cuántas personas se suicidaron ayer en Moscú y cuántas resultaron heridas en accidentes de tráfico y están hospitalizadas. Os enteráis de por qué no hay trigo sarraceno y no sólo de que han ido las primeras fresas por avión de Tashkent a Moscú. Averiguáis por los periódicos, y no por la señora de la limpieza cuya sobrina ha venido a Moscú a comprar pan, cuántos gramos de grano conceden a los trabajadores del koljós por un día de trabajo.

Sí, y al mismo tiempo continuáis siendo verdaderos ciudadanos soviéticos.

Entráis en una librería, compráis un libro y seguís siendo ciudadanos soviéticos, leéis a filósofos americanos, ingleses, franceses, a historiadores, economistas, comentadores políticos. Distinguís por vosotros mismos en qué tienen razón y en qué se equivocan; podéis pasear por el parque solos, sin niñera."

Vasili Grossman, Vida y destino (manuscrito a finales de los años cincuenta en la Unión Soviética, entregado a un editor -¡ingenuo!- en el 61, y consecuentemente secuestrado; publicado sin pena ni gloria en Francia a mediados de los ochenta; convertido en best-seller por los españoles -¡vida y esperanza!- en los últimos meses).

Continuará

miércoles, 5 de diciembre de 2007

I FIL alright

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es una gigantesca borrachera. Literal y metafórica. Al día siguiente, la resaca nos hace odiarla. Qué derroche de tiempo, de dinero, y hasta de risas. Ya lo decía mi abuela, cuando jugábamos hasta el dolor de pequeños:
"Vai a acabá llorando".

Y sin embargo, la cruda, que aquí dicen, no debe opacar las perlas que encontramos por el sendero más ebrio de Jalisco. Inolvidable Antonio Muñoz Molina, su mirada lúcida sobre España y su curiosidad sana por México ("es que no tengo tiempo de ser de Murcia", parafraseaba a Mihura); la elocuencia improvisada de Cayuela, siempre acertada sobre cualquier letra que lee; el reencuentro con las colombianas hermosas, Anna María y Marián; la sonrisa de ésta junto a los correligionarios del Abismo, que se la disputaban a canciones y a recuerdos; el mismo Abismo y su gran noche: la de la puta y el viejo increpando a los cantantes sublimes -Hernán, Jorge y el trío tapatío del Lido-, a Apuleyo-Diego G. del Gállego y al final andante de El corazón de las tinieblas -horror, horror-, nuestro querido Diego G. Elío.

Mi segunda FIL. Fine, thank you.